Pétalos del Bierzo 2012 D.O. Bierzo

Descripción del producto

Bodega: Descendientes de J. Palacios.

Marca: Pétalos del Bierzo.

País: España.

D.O.: D.O. Bierzo.

Tipo: Tinto con crianza.

Tipo de crianza: 10 meses en barrica de roble francés.

Variedad de uva:  95% Mencia, 3% Uva Blanca, 2% Alicante Bouschet y otras variedades locales.

Añada: 2012.

Graduación: 14%.

Formato: Botella 75cl.

Cata:

Visual: En la copa presenta un bonito rojo cereza con ribete ligeramente amoratado, de capa alta.
Olfativa: Elegante e intenso en nariz, combina sutiles toques de fruta negra en confitura entremezclados con aromas de regaliz, flores azules (violeta) y notas minerales; todo ello en perfecta armonía sobre un agradable fondo especiado (laurel, orégano, pimienta).
Gustativa: En boca es carnoso, sabroso, con un tanino vivo y muy terso, con una magnífica expresión frutal. Su final persistente, combina los toques especiados que anunció en la fase olfativa con agradables notas de bergamota.

Temperatura de servicio: Degustar a una temperatura comprendida entre 15 y 17 º C.

Datos bodega:

Artífices de la gran revolución que se está gestando en el Bierzo, el joven Ricardo Pérez Palacios (uno de los descendientes de la dinastía de los Palacios Remondo de La Rioja) y su tío Álvaro Palacios (uno de los gurús del Priorat), se embarcaron –bajo la impronta de Descendientes de J. Palacios, en homenaje al padre de Alvaro y abuelo de Ricardo, que falleció en el año 2000– en la aventura de elaborar un gran vino en el Bierzo a partir de la autóctona variedad Mecía. Y lo lograron.

Comenzaron a elaborar en 1999 tras adquirir algunas hectáreas de viña y una pequeña bodega en Villafranca del Bierzo que ha sido restaurada. Elaboran sus vinos a partir de la uva Mencía, procedente de un viñedo ubicado en un entorno privilegiado con 27 hectáreas repartidas en casi 200 parcelas, plantadas de cepas viejas de gran calidad y en suelos muy empinados, que Ricardo y Álvaro cultivan por métodos biodinámicos, que les permite obtener vinos frescos, fragantes, jugosos y llenos de vida, fiel reflejo de la personalidad vitícola de las colinas del Bierzo.