Descripción del producto
Bodega: Herederos del Marqués de Riscal.
Marca: Barón de Chirel.
País: España.
D.O.: D.O.Ca. Rioja.
Tipo: Tinto.
Crianza: Este vino ha pasado por una crianza de 20 meses en barrica de roble americano, 12 meses en botella.
Variedad de uva: Tempranillo y otras variedades tintas.
Añada: 2006.
Graduación: 14%.
Formato: 75 cl.
Cata:
Visual: Vino de color cereza oscuro muy intenso sin apenas signos de evolución.
Olfativa: Intensidad aromática alta, donde destacan los tostados y especiados aportados por el roble francés, junto a notas de fruta negra madura.
Gustativa: En boca es fresco y untuoso, con taninos suaves y pulidos donde la madera está muy poco presente. Complejo y elegante, con un final largo y equilibrado
Maridaje: Carnes rojas a la parrilla, Civet, Caza menor, Caza de pluma, Quesos curados, Quesos azules, Jamón Ibérico de Bellota
Temperatura de servicio: 17%.
Datos Bodega:
Poco queda por decir de bodegas Marqués de Riscal que no se haya dicho ya: los 140 años de vida de esta firma son una historia viva del vino de Rioja.
También tienen bodega en la D.O. Rueda y producen Vinos de la Tierra de Castilla y León.
La bodega de La Rioja cuenta con 1.500 ha de viñedo, repartidas entre El Ciego y pueblos limítrofes como Leza, LaGuardía o Villabuena, donde las variedades de uva son tempranillo, graciano, mazuelo y cabernet sauvignon. Sus mostos destacan principalmente por una acidez marcada y una buena estructura tánica.
En 1858 comenzó la construcción de la primera bodega en La Rioja y debido a un aumento de la producción notable, se realizó la ampliación en 1883, posteriormete en 1968 y 2000.
Destacar que la bodega Marques de Riscal de La Rioja cuenta, con una colección única compuesta de botellas de todas las añadas producidas por la bodega desde 1862, hasta nuestros días en el interior de la bodega original, a este lugar se le llam La Catedral.
Su gama de vinos ha sido siempre muy corta actualmente se resume en un Reserva y un Gran Reserva, así que el nacimiento de un nuevo vino, el Barón de Chirel, fue en su momento todo un acontecimiento.
Con este vino Marqués de Riscal entraba a competir en un segmento de mercado “el de los ‘supervinos”, que en pocos años ha experimentado un crecimiento verdaderamente insospechado. Una vez tomada esa decisión, una bodega como Marqués de Riscal tenía que poner toda la carne en el asador para llevar el empeño a buen fin, así que no se escatimó ningún esfuerzo para hacer del Barón de Chirel un vino diferente, con una marcada personalidad, no sólo respecto a los otros vinos de la casa, sino a lo que venían siendo los riojas de los 80.