Durante el transcurso de dichas festividades repletas de pasión, creencias y procesiones, la gastronomía juega un papel muy importante (como ya veníamos comentando estos últimos días).
Ahora bien…si a la pregunta ¿Todavía no tienes pensado qué hacer en Semana Santa?…tu respuesta es “No”… después de leer lo que viene a continuación lo más probable es que cambies de opinión y te pongas rápidamente a preparar el petate…y el estómago.
Tienes la oportunidad de deleitarte con innumerables platos característicos durante estas festividades y, cada cual, con su respectiva diversidad de recetas y modos de preparación dependiendo de la zona y sus costumbre. Como dijo Jack el Destripador: “vamos por partes”.
Viajar en estas fechas a cualquier provincia de Castilla y León es una oportunidad estupenda para conocer su gran variedad de tradiciones y riqueza cultural y gastronómica. Podremos disfrutar de platos como Bacalao al ajo arriero (León), Hornazo de Salamanca o las patatas viudas entre otros.
La semana Santa en Andalucía se considera una celebración muy significativa y es vivida con gran intensidad por su gente. Además de tener la suerte de presenciar sus conmovedoras procesiones (si no llueve) puedes disfrutar de su gastronomía característica como los Buñuelos de Bacalao en Sevilla o las Tortillitas de Camarones de Cádiz.
Aunque no se celebran tantas procesiones como en otras localidades, en el País Vasco tienes la posibilidad de disfrutar de su encanto y tradiciones, así como de sus legendarios “pintxos” y de su Bacalao al Pil Pil con aceite, ajo y guindilla.
Y tampoco puede faltar el Potaje de Vigilia en Madrid, el Bacalao a la Manchega de Ciudad Real o las Migas a la Pastora de Aragón…y, por supuesto, los típicos dulces de Semana Santa: torrijas, pestiños, orejones, flores de hojaldre o las Monas de Pascua típicas de Cataluña, Valencia o Murcia…
En fin…se podría estar todo el día hablando del tema pero ya me está empezando a entrar el gusanillo :P.
¡Feliz Semana Santa!